Cuando la tecnología que reluce no es oro
- Las empresas engañan con inteligencia artificial falsa para parecer más avanzadas.
- El fraude de la inteligencia artificial: lo que las empresas no quieren que sepas.
- ¿Tecnología de vanguardia o puro humo? El lavado de IA al descubierto.
Las empresas usan la inteligencia artificial para parecer más avanzadas y atraer clientes, pero a menudo exageran o falsifican su uso real. Este fenómeno, conocido como AI washing, engaña tanto a consumidores como a inversores, creando una falsa percepción de innovación y eficiencia.
Las empresas no quieren perder competitividad en un mundo cada vez más tecnologizado. Desde noviembre de 2022, la Inteligencia Artificial está en boca de todos. Los gobiernos buscan posicionarse recurriendo a las herramientas de la IA y exhiben que están aggiornados a los tiempos que corren, mientras que los científicos se esfuerzan en comprender las verdaderas implicancias que su explosión podría tener en la vida cotidiana de las personas. Mientras tanto, cada vez son más los ciudadanos que recurren a formas de IA para consultar dudas acerca de cualquier tipo de actividad: desde cómo resolver tareas de colegio hasta realizar presentaciones en trabajos, o bien, resolver problemas que de lo contrario demandarían mucho más tiempo. En esta línea, las compañías también corren hacia el manto inmaculado de la Inteligencia Artificial para venderse en el mercado de una mejor manera y, de esta forma atraer clientes y nuevos financiamientos. En concreto, hoy desarrollar IA “vende”, las firmas lo saben e incurren en lo que se conoce como AI washing o Lavado de IA.
Para comprender de qué se trata este fenómeno, Emmanuel Iarussi, investigador del Conicet en el Laboratorio de IA de la Universidad Torcuato Di Tella, ensaya una definición. “Consiste en exagerar o falsificar el uso de algoritmos de inteligencia artificial en los productos o servicios que provee una empresa. De esa manera, parecen más innovadoras y avanzadas de lo que realmente son. En un mismo golpe de marketing se engaña a los consumidores y a los inversores sobre la verdadera capacidad de la empresa”, explica.
El mote de “Lavado de IA” surge por comparación con el “Lavado verde” o “Green Washing”, prácticas engañosas a través de las cuales, desde hace años, las compañías afirman que sus productos cuidan el ambiente (disminuyen la emisión de gases, no contribuyen al calentamiento global) y así consiguen una ventaja para captar más clientes e incrementar sus beneficios en relación a sus competidores. Una ilusión de responsabilidad ecológica que no se cumple en los hechos.
Noticia elaborada a partir del artículo original publicado en Página 12.