A pesar de las promesas de mayor productividad que ofrece ChatGPT y otras herramientas de inteligencia artificial, los estudios muestran que las mujeres las utilizan entre un 16 % y un 20 % menos que los hombres, incluso cuando desempeñan los mismos empleos.
En el competitivo mundo laboral, la inteligencia artificial, representada por herramientas como ChatGPT de OpenAI, se está posicionando como una forma de aumentar la productividad. Sin embargo, los estudios recientes revelan una tendencia preocupante: las mujeres utilizan significativamente menos estas tecnologías que los hombres, aun cuando ocupan los mismos roles laborales. Dos estudios recientes han puesto de manifiesto esta disparidad de género, mostrando que, en algunos sectores como la educación y la programación, el uso de herramientas de IA es considerablemente menor entre las mujeres.
Por ejemplo, entre los docentes, solo un tercio de las mujeres utilizaba ChatGPT para su trabajo, en comparación con la mitad de los hombres. En el caso de los programadores, casi dos tercios de los hombres lo empleaban, frente a menos de la mitad de las mujeres. Este fenómeno podría explicarse en parte por la menor confianza en el uso de estas tecnologías y la necesidad de más formación expresada por las mujeres.
Otra explicación puede estar relacionada con las expectativas culturales, donde algunas mujeres de alto rendimiento se imponen una prohibición autoimpuesta para evitar lo que perciben como «atajos». A largo plazo, esta falta de experiencia con la IA podría perjudicar las oportunidades profesionales, ya que las mujeres con conocimientos en IA son valoradas un 8 % más por los empleadores en comparación con aquellas que no tienen experiencia.
¿Podrán las mujeres superar estas barreras y aprovechar plenamente las oportunidades que ofrece la IA para su desarrollo profesional?
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Este artículo es un resumen comentado basado en la noticia original publicada en Infobae el 25/08/2024. Puedes leer el artículo completo aquí.
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