El mundo económico se pregunta si las inversiones astronómicas que requiere la inteligencia artificial responden al valor que crea. Expertos como Daron Acemoglu y Jim Covello destacan los altos costos y la falta de beneficios claros, comparando la situación actual con una burbuja económica.
El término «burbuja» es cada vez más común en los círculos económicos en relación a la inteligencia artificial generativa. Dieciocho meses después del lanzamiento de OpenAI, la esperada transformación económica sigue sin concretarse. Goldman Sachs, que inicialmente tuvo una evaluación optimista sobre la IA, ha publicado un informe titulado «IA generativa: ¿Demasiado gasto y demasiado poco beneficio?». Según este informe, la opinión de los expertos está dividida, con un predominio de voces pesimistas.
Daron Acemoglu, economista del MIT, advierte que una automatización excesiva podría generar problemas para las empresas que ya no cuentan con la flexibilidad y capacidad de resolución de problemas del capital humano. Acemoglu considera que aún es difícil creer que la IA alcance niveles de inteligencia como los de HAL 9000 de «2001: Una odisea del espacio» en la próxima década.
Jim Covello, jefe de investigación de renta variable global de Goldman Sachs, cuestiona la inversión masiva en IA, preguntándose qué problema de un billón de dólares resolverá esta tecnología. Covello destaca que la IA es extremadamente costosa y, a diferencia de internet, no está diseñada para resolver problemas complejos de manera rentable.
La IA también enfrenta críticas por sus limitadas ventajas económicas. Según Covello, la tecnología será accesible para todos, lo que impedirá que las empresas aumenten sus precios. Grady Booch, investigador de IA, menciona que la atención desmedida en la IA generativa representa un enorme coste de oportunidad, desviando recursos que podrían destinarse a otras áreas.
David Cahn, analista de Sequoia Capital, afirma que existe una burbuja de IA de 600.000 millones de dólares y que es importante mantener la cabeza fría y evitar la ilusión de una rápida riqueza. Cahn prevé un largo camino para la IA, lleno de altibajos, pero que al final valdrá la pena.
En cuanto a avances recientes, OpenAI ha anunciado la creación de Thrive AI Health, un asistente de salud con IA, mientras que Samsung ha presentado nuevos dispositivos que integran la IA. Sin embargo, Google ha informado un aumento en sus emisiones de CO2 debido al consumo energético de sus centros de datos, a pesar de sus compromisos de sostenibilidad.
Noticia elaborada a partir del artículo original publicado en La Vanguardia