VIDA SANA / sin TI no puedes hacer nada

¿Cuáles deben ser las prioridades en el amor, para con nosotros, para con nuestra vida y para con los demás?

Desde muy pequeños nos enseñan conductas de cuidado personal: comer, asearnos, vestirnos… pero ¿qué pasa con el cuidado psicológico, con la higiene mental?. Quererse profundamente  incrementa las emociones positivas y permite alcanzar con mayor eficacia las tareas, mejora las relaciones, nos permite establecer vínculos más equilibrados con los demás y nos hace ganar en independencia y en autonomía. Es fundamental resaltar la importancia de la autoestima, potenciar el “auto-Amor” para ser cada día más feliz y poder alcanzar la paz espiritual, que como hemos comentado en varias ocasiones es parte importante para poder llevar una Vida Sana. 

Conocer cómo destacar lo maravilloso que hay dentro de nosotros no es tarea fácil, Raquel Aldana nos lo cuenta de una forma sencilla en las siguientes líneas

Enamórate de ti y de la vida, después hazlo de quien quieras

  • Nos hicieron creer que “el gran amor” sólo sucede una vez, generalmente antes de los 30 años. No nos contaron que el amor no es accionado, ni llega en un momento determinado.
  • Nos hicieron creer que cada uno de nosotros es la mitad de una naranja y la vida solo tiene sentido cuando encontramos la otra mitad. No nos contaron que ya nacemos enteros, que nadie en la vida merece cargar en las espaldas, la responsabilidad de completar lo que nos falta.
  • Nos hicieron pensar que una fórmula llamada “dos en uno”: dos personas pensando igual, actuando igual, era lo que funcionaba. No nos contaron que eso tiene un nombre “anulación” y que solo siendo individuos con personalidad propia podremos tener una relación saludable. Nos hicieron creer que el matrimonio es obligatorio y que los deseos fuera de término deben ser reprimidos.
  • Nos hicieron creer que los lindos y flacos son más amados. Nos hicieron creer que solo hay una fórmula para ser feliz, la misma para todos y los que escapan de ella están condenados a la marginalidad.
  • No nos contaron que estas fórmulas son equivocadas, que frustran a las personas, son alienantes y que podemos intentar otras alternativas.
  • Nadie nos va a decir esto, cada uno lo va a tener que descubrir solo. Y ahí, cuando estés muy enamorado de ti, vas a poder ser muy feliz y te vas a enamorar de alguien.

Hemos olvidado nuestro lugar en el mundo. Tenemos miedo de no cumplir con las expectativas, de no encontrar al amor de nuestra vida, de no triunfar, de no alcanzar metas, de no nacer, crecer y reproducirnos.

En definitiva, nos hemos sometido a lo que los demás esperan de nosotros. Hemos llegado a un punto en el que no sabemos respetarnos. Desconocemos cómo destacar lo maravilloso que hay dentro de nosotros.

No puedes vivir sin ti: Aprende a decir “me quiero” antes que a decir “te quiero”. Fortalecerás tu amor.

Recuerda que sin ti no puedes hacer nada. No puedes vivir, no puedes respirar, no puedes sonreír, no puedes enamorarte… Este razonamiento tan obvio y tan sencillo esconde tras de sí una premisa que debería guiar nuestras vidas: cuida de ti mismo y, si es necesario, ayuda a los demás a que se cuiden. Conseguimos poco o nada entregando nuestra vida, nuestro coraje y nuestro día a día para que los demás sean felices. Ahora bien, eso no significa que debamos despreocuparnos de los demás, sino que debemos alcanzar un equilibrio y no olvidarnos de la importancia de fomentar nuestro propio crecimiento personal.

Las raíces de nuestro árbol: Si  el amor fuera un árbol, las raíces serían tu amor propio. Cuanto más te quieras, más frutas dará tu amor a los demás y más sostenible será en el tiempo. Walter Riso

Destacar sobre lo demás nuestro autocuidado no ha de ser fácil, pero merece la pena. Es decir, cuando hablamos de amor todos debemos ganar. Para que esto suceda, tenemos que cuidar nuestras raíces regando nuestro árbol, es la única manera de que se haga grande y fuerte.

Cuando tu Yo interno falla, entonces falla todo a tu alrededor. No te puedes permitir darlo todo por los demás y quedarte vacía o vacío por dentro, pues eso originará un sentimiento de desolación insoportable.

Así que primero enamórate de ti, cuídate y cultívate. Ama la vida para lograr amar en plenitud y sin apegos excesivos. O sea, el objetivo es que cultives tu felicidad para lograr ser capaz de darla. Si mimas tu árbol y lo cuidas cada día, sus frutos crecerán sanos y llenos de energía positiva.

Vivimos en un mundo donde nos escondemos para hacer el amor…  aunque la violencia se practica a plena luz del día. John Lennon

 

Elena Casany Castells
VIDA SANA / BARCELONADOT

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