En este post, vuelvo a retomar mis “Crónicas desde mi Azotea”

“Crónicas desde mi Azotea”, eran unos artículos que inicié y mantuve en aquellos  tiempos en los que Internet ya comenzaba a asentarse y nos maravillábamos , año tras año, en los “Puentes Tecnológicos” en los que viajábamos a los puntos calientes de la innovación, desde el Silicon Valley o el MIT en Boston, hasta Bangalore, Shanghai, Hong Kong  y Shen Zhen. Una cierta nostalgia y mi natural tendencia a informar y compartir experiencias y conocimiento me han decidido a retomar aquellas crónicas desde la que, en su  día, relataba lo que veía allá, en los lugares donde se iniciaba y crecía lo que hoy es el Mundo Digital.

Crear algo capaz de aprender para luego utilizarlo en nuestro beneficio no es nada nuevo.

Hace ahora 2600 años el Rey Nabucodonosor (605 a.C. – 562 a.C.), hizo algo parecido con el profeta Daniel. La Biblia relata cómo Daniel, tras ser llevado cautivo a Babilonia, fue escogido para ser entrenado en la corte del rey y aprendió la lengua y la literatura de los caldeos.“Después de un período de tres años de entrenamiento, el rey Nabucodonosor puso a Daniel y sus amigos a prueba. Los comparó con los magos y astrólogos de su reino, y les hizo preguntas sobre todo tipo de asuntos. En esa prueba, Daniel y sus amigos demostraron su sabiduría e inteligencia, y el rey los encontró diez veces mejores que los magos y astrólogos que había en todo su reino“. (Daniel 1:20)

Hoy, la tecnología nos ofrece una sorprendente herramienta como el Chat GPT, capaz de aprender y procesar grandes cantidades de información y proporcionar respuestas precisas y útiles en diferentes áreas del conocimiento. Esta tecnología es un ejemplo de cómo la sabiduría y la inteligencia pueden ser utilizadas para el bien, ayudando a las personas a encontrar respuestas a preguntas importantes y tomar decisiones informadas.

La sabiduría y la inteligencia han sido valoradas durante miles de años, desde los tiempos bíblicos hasta la era moderna. Y con la tecnología como el Chat GPT, podemos seguir avanzando en nuestra búsqueda del conocimiento y la comprensión del mundo que nos rodea.

Tomás Cascante
CRÓNICAS DESDE MI AZOTEA