La revolución del metaverso / IMPRESCINDIBLE

Las empresas quieren estar en un universo virtual que demanda campañas inmersivas, experienciales y útiles para el usuario

Las ventas de terreno en el metaverso superaron los 100 millones de dólares en una sola semana en diciembre. Facebook ha cambiado su nombre y ahora se llama Meta. Y Oculus, su modelo de gafas de realidad virtual, ha superado en 2021 en número de ventas a la consola Xbox. Es más, empresas como Nike, Reebok, Inditex, Disney, Balenciaga o Vodafone han creado departamentos internos dedicados enteramente a crear contenidos para el metaverso.

Son solo algunos datos que hacen pensar que lo que hasta ahora era una realidad para un pequeño nicho de personas está cogiendo cada vez más fuerza. Y no es de extrañar, ya que las tecnologías que lo hacen posible, como la realidad virtual y la aumentada, los NFT, o el 5G, han experimentado un gran desarrollo en el último año. Y todo ello sin olvidar el confinamiento, que ha aumentado exponencialmente el número de horas de consumo digital.

Con todas estas premisas, lo que parece evidente es que el sector publicitario está ante uno de los grandes cambios de su historia. “Los usuarios no quieren más publicidad intensiva, los viejos formatos desaparecen y las marcas y sus campañas deben integrarse de forma natural en el espacio para pasar a ser parte del ecosistema inmersivo e interactivo”, afirma Pedro Mujica, consejero delegado (CEO) y fundador de Wecolab Studio. Agrega que “la forma de hacer publicidad cambia por completo”.

“Lo más cercano a este concepto que ha tenido el sector es el branded content, por su forma de poner al usuario en el centro y dejar de lado el producto, pero el metaverso lo evoluciona totalmente, obligando a las empresas y a las agencias a cambiar, incluso, a los equipos que conciben las nuevas campañas”, expone Bel Rodríguez Sanz, directora de contenido de Darwin & Verne. Según Rodríguez, el contenido tendrá que ser más experiencial que nunca: “Las marcas deberán poner el avatar en el centro y ampliar el abanico de la personalización introduciendo objetos y habilidades exclusivas. Deben generar todo un entorno inmersivo donde los usuarios quieran pasar tiempo a través de esas distintas experiencias. Y, por supuesto, recuperar el concepto de comunidad, que tanto se ha diluido en social media, permitiendo al usuario que se sienta parte de ella y en la cual sienta la libertad de aportar y cocrear”, describe.

Si una de las premisas de la publicidad es acudir al lugar donde está el cliente, no es de extrañar que cada vez más marcas se están animando a lanzar sus propias campañas en el metaverso. Nike, Gucci, Zara o la cerveza Stella Artois son una pequeña muestra de ello…

Lee la noticia original en: El País

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