El gigante sueco ha presentado esta semana su primera colección de ropa virtual. Se trata de un paso más en la implementación del universo virtual en la industria de la moda. Un camino que otras firmas, desde Balenciaga hasta Zara o Nike, también han querido indagar. Pero, ¿que sentido tiene comprar ropa virtual?

Los conocidos Tokens no fungibles (TNFs) no solo han invadido la escena artística, también la industria de la moda busca nuevas formas de revalorizarse. Los constantes avances de la tecnología aplicada a la moda se ha venido sucediendo a pequeña escala desde el 2020. Colecciones virtuales, colaboraciones de videojuegos con firmas de alta gama, wearables. Sin embargo, la auténtica inmersión de la moda en el mundo virtual llegó en noviembre a través de un nuevo concepto acuñado por Mark Zukenberg.

El metaverso consiste en un universo digital en el que los usuarios pueden interactuar con otros con sus propios avatares. Una realidad que nace en el mundo de los videojuegos y que ahora se implementa en la moda, precisamente, a través de ropa virtual.

La línea ha sido creada en colaboración con la plataforma especializada en moda virtual DressX y tiene como embajadora global a la popular actriz de Juego de Tronos, Maisie Williams. Para obtener una de sus piezas, que son unisex, la firma propone un concurso a partir del cual solo los ganadores podrán acceder a la compra de los productos.

Entre las piezas virtuales destaca un abrigo acolchado que cuesta 199 euros y un gorro que está disponible por 39,95 euros.Todos los diseños de la pequeña colección reflejan, según…

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