El auge de la inteligencia artificial (IA) está transformando la forma en que se realiza el comercio electrónico en China. Plataformas como Taobao están utilizando avatares generados por IA para realizar transmisiones en vivo, presentando productos y ofreciendo descuentos a los consumidores. Estos avatares son clones de transmisores en vivo reales y están diseñados para trabajar 24/7, lo que reduce significativamente los costos para las marcas. Desde 2022, numerosas startups y grandes empresas tecnológicas chinas han comenzado a ofrecer servicios para crear estos avatares de IA.

La tecnología detrás de estos avatares ha avanzado rápidamente. Empresas como Silicon Intelligence ahora pueden generar un avatar básico por aproximadamente 8,000 RMB ($1,100), y el tiempo necesario para entrenar a estos avatares se ha reducido a solo un minuto de video. Además, las empresas están utilizando modelos de lenguaje grandes para generar guiones para estos avatares, lo que permite una interacción más fluida con los consumidores.

Estos avatares de IA están teniendo un impacto significativo en la industria. Según iiMedia Research, el salario promedio para los anfitriones de transmisión en vivo en China ha disminuido un 20% en comparación con 2022. Además, la tecnología está atrayendo la atención de grandes jugadores tecnológicos como Alibaba, Tencent, Baidu y JD, que han lanzado variaciones de servicios similares este año.

Sin embargo, la tecnología aún enfrenta desafíos. Aunque los avatares de IA pueden hablar y usar gestos, no pueden interactuar físicamente con los productos, lo que limita su aplicabilidad en ciertos sectores. Además, las regulaciones gubernamentales sobre medios sintéticos y IA generativa aún están en desarrollo, lo que podría tener implicaciones para el uso futuro de esta tecnología en el comercio electrónico.

Extracto del artículo: «Chinese ecommerce deepfakes livestream influencers AI» Fuente original: Technology Review

En resumen

Los avatares de IA están revolucionando el comercio electrónico en China, permitiendo a las marcas reducir costos y operar 24/7. Aunque prometedora, la tecnología enfrenta desafíos como la falta de interacción física con productos y las incertidumbres regulatorias.

.
.
.
.
.