La cumbre global sobre la gobernanza de la inteligencia artificial (IA) organizada por el gobierno del Reino Unido ha generado controversia y críticas tanto a nivel nacional como internacional. El evento, programado para el 1 y 2 de noviembre, se ha centrado en escenarios extremos relacionados con la IA, como la creación de armas biológicas y amenazas a la democracia. Sin embargo, muchos expertos británicos en IA consideran que el enfoque del gobierno es demasiado estrecho y alarmista, pasando por alto problemas más inmediatos y oportunidades de la tecnología.

Fuentes cercanas a las negociaciones indican que el gobierno de Estados Unidos está molesto porque el Reino Unido ha invitado a funcionarios chinos, lo que también ha causado disconformidad dentro del Partido Conservador del Reino Unido. Además, líderes y inversores de la industria de IA del Reino Unido están frustrados por no haber sido invitados, lo que los excluye de las discusiones sobre el futuro de su sector.

El evento ha sido criticado por su falta de enfoque y claridad en la agenda. Mientras que el gobierno británico ha prometido invertir más de mil millones de dólares en iniciativas relacionadas con la IA, los críticos señalan que esta cantidad es insuficiente a nivel global. Además, la falta de una regulación clara en el Reino Unido en comparación con la Unión Europea y Estados Unidos ha sido objeto de críticas.

En resumen: La cumbre de IA del Reino Unido ha sido criticada por su enfoque alarmista y falta de inclusión de actores clave en la industria de la IA. Aunque el evento pretende ser un foro para discutir los riesgos y regulaciones de la IA, su enfoque limitado y la falta de participación de expertos y empresarios del sector han generado controversia y escepticismo.

*** Información extraída del artículo original: Britain’s Big AI Summit Is a Doom-Obsessed Mess, publicado en WIRED UK.***

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