Por el momento tampoco se conoce si habrá una o más de estas nuevas plantas de fabricación de semiconductores, ni el tamaño de las mismas o la cantidad de puestos de trabajo que se crearán, pero si parece descartado que es uno de los territorios donde se implante sea España.

Intel ya cuenta con una fábrica ubicada en Irlanda, y sus próximas instalaciones podrían ser una planta de fabricación principal situada en Alemania y Francia podría acoger un centro de investigación y desarrollo que contaría con un presupuesto superior a 8.000 millones de euros.

Cantidad total que Intel planea invertir en Europa supera los 70.000 millones de euros en un ambicioso programa que arrancaría en 2022 y que se completaría en el año 2030. Este programa de inversiones fue anunciado por Intel a principios del año 2021 Y se beneficiaría de la legislación promovida desde Bruselas para potenciar la fabricación en Europa de semiconductores, con el objetivo de lograr una cuota de mercado del 20 % para el año 2030.

En aras del impulso de este sector en Bruselas se planea una inversión de 800 millones de euros para fomentar la industria europea de diseño y fabricación de semiconductores. Se trataría así de retomar una posición de liderazgo en el sector de los microchips en una “competición” en la que hace dos décadas Europa gozaba de una posición privilegiada. Fue entonces cuando surgió la competencia asiática con fábricas en China y Taiwán que hoy son líderes mundiales.

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