En 2020 Alejandra Cuba fue seleccionada como una de las mejores innovadoras menores de 35 años según la revista MIT Technology Review del prestigioso Instituto Tecnológico de Massachusetts
Cada año se genera la basura suficiente como para llenar 800.000 piscinas olímpicas. En números reales, los vertederos del mundo reciben anualmente unas 2.200 millones de toneladas. Solo para dimensionarlo: se necesitarían 10.500 ballenas azules para acercarse a ese peso. Lo peor de todo es que la mitad de los desperdicios es orgánica. Es decir, comida. Pero no necesariamente lo que sobró en el plato del almuerzo, sino lo que se descartó de un alimento, como las cáscaras, por ejemplo. Más allá de los números, fue esto último lo que hizo que Alejandra Cuba (Lima, 26 años) no lo soportara más. Y así nació su startup: Caopack, que aprovecha esos residuos para crear envases biodegradables.
La base de las envolturas que crea la empresa de Cuba es el cacao. Su país, Perú, es uno de los principales productores de este alimento en el mundo. Y tira a la basura cerca de 16.000 toneladas de residuos de cáscaras, que se suelen descartar para producir chocolate. El proceso, simplificando la explicación para evitar tecnicismos, se podría resumir de la siguiente manera: Caopack coge el sobrante del grano para crear una mezcla parecida a la de la pasta del papel con la que se fabrican los empaques.
No generar desperdicios con los desperdicios
Para que la empresa de Cuba llegase al producto final, tuvo que pasar una larga etapa de ensayo-error que se inició cuando la peruana estaba la universidad, donde estudió ingeniería en Industria Alimentaria. “Creé un laboratorio en casa y experimenté ahí con lo que ya había leído de papers. Yo no conocía el proceso”, cuenta Alejandra en una llamada de Zoom. El primer prototipo llegó a finales de 2017 y su firma fue acelerada al poco tiempo en Chile. Aunque ella seguía puliendo los últimos detalles desde su botica casera…