El fantástico metaverso: la posibilidad de vivir múltiples vidas

Suponga que recibe una propuesta para participar gratis en varios eventos virtuales que se ofrecen en el metaverso. La oferta incluye el paseo por una Acrópolis digital, un lanzamiento en paracaídas y navegar en el viaje inaugural del Titanic, en la clase que usted elija.

La invitación detalla que la plataforma proporciona una réplica fidedigna de la realidad: la tecnología visual, motriz y acústica es formidablemente inmersiva, los avatares –de cuerpo entero– parecen de carne y hueso. La escafandra que utilizará le permitirá ejercitar no solo la vista y el oído, sino también el olfato, el tacto e incluso el gusto. Por ejemplo, se percibe el viento en la cara, especialmente intenso en el caso del paracaídas, agradable si se pasea por la cubierta del transatlántico.

¿Cuál de las opciones elegiría? Podría lanzarse desde el avión y sentir el descenso sin correr riesgos porque, en caso de error fatal, finalizaría el ejercicio ileso. Si opta por la travesía atlántica podría revertir el curso de los acontecimientos históricos en el supuesto de que le correspondiera interpretar el rol de capitán o de armador del barco.

¿Vale la pena vivir en el metaverso?

Estas peripecias en el metaverso le permitirían no vivir dos veces, como decía el título de una película de James Bond, sino muchas más. También conocer e interesarse por personas que residen en lugares lejanos y que nunca habría tenido oportunidad de tratar. Presumiblemente podría recorrer rincones del planeta que no hubiera tenido oportunidad de visitar físicamente.

Las implicaciones de estas prácticas en las distintas facetas de la vida social son insondables y fascinantes. Por ejemplo, para la educación y el aprendizaje. Tal y como se entrenan los pilotos en simuladores de vuelo para aprender a operar sus aviones, se podrían adquirir nuevas destrezas, cultivar nuevos oficios y prácticas, y desarrollar habilidades interpersonales de manera amigable y segura. La adquisición de conocimientos podría ser más vívida y entretenida.

Las oportunidades para aplicar el metaverso en la educación o el desarrollo de la personalidad son múltiples e inimaginables, pero permítanme compartir dos posibilidades.

1. El impulso de las habilidades interpersonales

Puede parecer contraintuitivo, porque se suele pensar que los que emplean mucho tiempo en el entorno digital –losfrikis– son almas solitarias y esquivas. Sin embargo, las prácticas relacionales en el metaverso pueden promover aptitudes y capacidades como la comunicación y la socialización, y ayudar a superar la timidez y a entender cómo potenciar una red de contactos o cómo trabajar en equipo (por mencionar solo algunas posibilidades)….

(Clip 400 palabras)
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