Top Secret Rosies, la historia detrás del grupo de mujeres que cambió la tecnología

La historia del mundo está llena de héroes anónimos, pero cuando se trata de la historia de la informática y la computación, estos pueden ser abundantes. Alan Turing es un excelente ejemplo de grandes aportes y un reconocimiento muy tardío a causa de la discriminación. En los Estados Unidos, aunque corrieron con mejor suerte que Turing, también está la historia de un grupo de mujeres cuyo papel en la evolución de la tecnología fue completamente invisibilizado.

Se trata de las Top Secret Rosies, un equipo de mujeres con aptitudes matemáticas cuyo trabajo ayudó a los aliados a ganar la guerra, convirtiéndose en pioneras de la programación.

Estados Unidos y su carrera tecnológica en la Segunda Guerra Mundial

Además de todo el drama y devastación que generan las guerras, estas históricamente han venido acompañadas de una carrera por los avances tecnológicos. La Segunda Guerra Mundial es una muestra plena de ello, con las mentes más brillantes al servicio de cada país. Así llegó la tecnología radar y se produjo penicilina de forma masiva, logrando disminuir el impacto de la gangrena. Pero además, durante esta época se sentaron las bases de la computación y se dieron los primeros pasos en la programación.

Lo interesante de esto último es que fue un avance protagonizado totalmente por mujeres que fueron invisibilizadas por completo en su momento. Las Top Secret Rosies fue un equipo de mujeres convocadas por el gobierno de los Estados Unidos y cuya virtud en común era su inclinación por las matemáticas.

Hablamos del final de los años 30 y la primera mitad de los 40, un momento en donde la sociedad solo concebía a las mujeres en labores del hogar y quizás, de enseñanza. Sin embargo, la guerra hizo que la gran mayoría de los hombres fueran al frente, lo que llevó al gobierno al reclutamiento de mujeres como mano de obra para muchas tareas.

De esta manera, se hace una convocatoria nacional en las Escuelas Superiores a mujeres con capacidades en el área matemática de donde se formarían las Top Secret Rosies. Esto ocurriría tras el ataque a Pearl Harbor y formaba parte de los planes de contraataque del gobierno estadounidense.

Pruebas balísticas: la entrada de las mujeres en la historia de la tecnología

Parte del equipo de las Top Secret Rosies.

Este reclutamiento de mujeres con talentos para las matemáticas tenía como fin la agilización del proceso de actualización de datos de las pruebas balísticas. Durante la Primera Guerra Mundial, los Estados Unidos contaba con un área ocupada para la realización de pruebas balísticas. Es decir, un sitio en donde probaban el alcance de la artillería que utilizarían. Esto con el fin de generar tablas con datos que indicaban desde donde realizar los disparos.

El problema con este mecanismo es que los datos generados por las pruebas, luego eran enviados para su estructuración en las oficinas de cómputo. En ese sentido, cuando llegaba un nuevo lote de datos, en el campo de pruebas se estaban realizando nuevos tests que actualizaban los anteriores.

Para solventar este asunto, se comenzaron a ocupar calculadores de artillería como la máquina Marchant, que arrojaba muchos resultados errados. Esto hizo que las mujeres con habilidades matemáticas se orientaran a la resolución de ecuaciones diferenciales para comprobar que los de la máquina fuesen correctos. Con estos datos se generaban las llamadas Tablas Balísticas con las instrucciones para alcanzar los objetivos con precisión…

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