En la entrevista, Manel Sanromà comparte su visión sobre la Inteligencia Artificial (IA) y su impacto en la sociedad actual. Fundador de la asociación CIVICAI, Sanromà subraya la necesidad de un enfoque ético para que la IA se convierta en un derecho ciudadano, accesible y responsable.
En la entrevista, Manel Sanromà, reconocido por su extensa trayectoria en el mundo de la ciencia, la tecnología y la astrofísica, aborda los desafíos y oportunidades que presenta la inteligencia artificial (IA), una tecnología que, según él, «cambiará el mundo de manera rápida y profunda». Sanromà revela que su interés por la IA se despertó en diciembre de 2022, tras experimentar con ChatGPT, una IA generativa de OpenAI que le provocó una «sensación de Big Bang», comparando su descubrimiento con el impacto que tuvo internet en los años 90. Esta revelación le llevó a fundar CIVICAI, una asociación dedicada a la aplicación social y ética de la IA.
Sanromà destaca que, a diferencia de otras tecnologías como la electricidad o la energía nuclear, la IA toca el núcleo de lo que significa ser humano: el lenguaje, la comunicación y la inteligencia. Por ello, la ética se ha convertido en un tema central en el debate sobre IA. Con CIVICAI, Sanromà busca que la IA se desarrolle dentro de un marco ético que garantice que esta poderosa herramienta sirva a la humanidad y no la controle.
Sanromà también subraya que el impacto de la IA será rápido, con cambios que afectarán a la sociedad en menos de una generación. A largo plazo, afirma que la IA podría redefinir la evolución de la especie humana, y recalca la importancia de que la sociedad en su conjunto, no solo los gobiernos, participe en la toma de decisiones sobre cómo se implementa y regula esta tecnología.
Para Sanromà, el reto no solo está en controlar la IA, sino en integrarla de manera armoniosa en la vida humana.
